Espectros y Espejismos: Haití en el Imaginario Cubano by Sklodowska Elzbieta;

Espectros y Espejismos: Haití en el Imaginario Cubano by Sklodowska Elzbieta;

autor:Sklodowska, Elzbieta;
La lengua: spa
Format: epub
editor: Iberoamericana Editorial Vervuert


Entre dos mundos y tres culturas: la saga de Saint-Loup en el Oriente cubano

El retrato de Saint-Loup parece haber sido basado en la figura histórica de Prudencio Casamayor, a quien ya hemos visto aparecer en el linaje de uno de los protagonistas en la novela de Rojas. Según María del Carmen Barcia Zequeira, Casamayor —apellido españolizado del original Grand Maison— «llegó a Cuba en 1802, compró tierras en diversos lugares (entre ellos en Limones), las dividió en fincas de diez caballerías que vendió o arrendó a otros refugiados, de los cuales fue consejero, banquero y agente; también poseía numerosas propiedades urbanas» (2004: 87). Recurriendo una vez más a la licencia poética, Fernández atribuye a Saint-Loup un acto de lealtad hacia el gobierno español que, según las Crónicas de Santiago, había sido protagonizado precisamente por Casamayor: «Don Prudencio Casamayor recibe un aviso, y se lo participa al gobernador Kindelán, de que en Providencia se preparaba una expedición inglesa contra la ciudad de Baracoa. Puesto sobre aviso el gobernador de Baracoa D. José Repilado, logra rechazar la expedición […]» (Bacardí Moreau 1972-73 II: 54). Curiosamente, Fernández introduce también al «verdadero» Prudencio Casamayor a la hora de trazar los llamados «caminos de colin» que conducirán a la espléndida mansión construida por Saint-Loup. Vemos aquí cómo la acción humana se inscribe, casi literalmente, sobre la topografía indomada del Oriente, transformándola en un paisaje habitado y domesticado. Para destacar el rol de su protagonista en la vida de la provincia, Fernández reproduce casi verbatim las palabras del Elogio fúnebre del socio numerario de la Real Sociedad de Amigos del País, D. Prudencio Casamayor (1842) de Juan Bautista Sagarra, citadas, a su vez, por Francisco Pérez de la Riva: «El propio Don Prudencio Casamayor, el teodolito en una mano y el jalón en la otra, trazó y dirigió las obras en los caminos que conducirían a la hacienda» (1944: 131). En una suerte de «puesta en abismo» intertextual el novelista entrelaza la ficción y la historia con la gracia y destreza de un cuentacuentos.

Una vez asentado en Cuba, Saint-Loup (re)construye su existencia arruinada por la Revolución Haitiana en un espacio arrebatado a la naturaleza salvaje y —mediante un ademán de recuperación simbólica del paraíso perdido— bautiza a su nueva finca con el mismo nombre de la hacienda destruida en Saint-Domingue, que no dejará de ser irónico: Le Bonheur. Desplegando sus poderes de persuasión y su gran habilidad para los negocios, Saint-Loup facilita a sus compatriotas la adquisición de tierras y esclavos, ingredientes indispensables de una vuelta a empezar y de su futura prosperidad:

Cada uno de ustedes saldrá de aquí con un contrato de venta: diez carreaux de excelentes suelos a doscientos cincuenta pesos el carreaux. Sin desembolsar nada o muy poco, pronto recuperarán su condición de señores […]. Ustedes son hombres emprendedores, inteligentes y trabajadores. Todos han sufrido en carne propia la debacle de Saint-Domingue. Parece que ha llegado el momento en que puedan rehacer sus vidas y sus haciendas […] (43-44)

Otro golpe de dados se



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.